10.31.2007

mivida

Despierto en la mañana y huelo el delicioso aroma del café saliendo de mi cafetera automática, el sol baña las cortinas que me obligan a recorrerlas y disfrutar del hermoso aroma del mundo exterior en plena ebullición. Me baño lenta y detalladamente, observo pequeños trozos de mi piel, la hidrato, jabón, agua y una suave toalla. El espejo me devuelve una extraña imagen, debo intentar reconocerme cada vez que lo hago y, no es que cambie demasiado, sino que me olvido con frecuencia. Como el desayuno mientras sostengo un libro con la mano izquierda, luego camino con tranquilidad en una soleada calle… no puedo seguir mintiendo. Monito, nada de esto es mi vida hoy… lo siento, fue lindo imaginarlo.