en cambio, una puerta es tantas cosas. cuando está cerrada, (...) es la clausura, la prohibición, el silencio, la rabia. si se abriera (no para un recreo, o para un trabajo, o para una sanción, que son otras formas de estar cerrada, sino para el mundo)
sería la recuperación de la realidad, de la gente querida, de las calles, de los sabores, de los olores, de los sonidos, de las imágenes y el tacto de ser libre.
fragmento de primavera con una esquina rota, de mario benedetti.
1 comentario:
que bonita foto, como mmm varios cuadritos de texturas diferentes uno junto a otro...
Sabes? a mi no me gustan las puertas ni las ventanas clausuradas... me producen una sensación muy rara, como ansiedad, miedo o algo asi jeje.
Tambien me parece curiosa esa huella que dejan, que parece que por mas que lo intenten, siempre se va a notar que estuvo ahi.
Y me agrada lo que tu dices...
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