·mamá, ¿qué es el ambiente?
· es donde vivimos. responde gruñona y entre dientes.
· ¿y para qué sirve?
· para respirar, porque si no nos morimos. apúrate a colorear eso que ya va a venir tu papá a recogerte y tienes mucha tarea todavía. te paso el color naranja para que colorees el sol.
·no mamá, el sol lo quiero amarillo. todo. porque siempre que yo lo veo está amarillo, los rayos y todo.
·ándale pues! pero apúrate que todavía te faltan las sumas.
·no mamá, primero el sol.
es que el sol amarillo no sabe de tareas escolares, ni de prisas. mucho menos sabe de la banana que sentada en el sillón de espera fotografiaba discretamente al pintor del sol.